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Un estudio desarrollado por Laura Jurenaite en su trabajo de fin de máster (TFM), titulado ´Modelo matemático de flujo de la masa de agua subterránea Mesozoicos de Cheste (Valencia, España)´, ha permitido mejorar el conocimiento geológico e hidrogeológico de esta masa de agua subterránea. La investigación, becada por la Cátedra Aguas de Valencia, desarrolla una herramienta para las administraciones competentes, facilitando la toma de decisiones y optimizando la gestión y planificación del recurso hídrico.
El trabajo, dirigido por Eduardo Cassiraga, investigador del IIAMA y profesor de la UPV, junto con Eduardo Ruiz-Dorizzi Ordóñez, técnico de Global Omnium, se centra en el desarrollo de un modelo numérico de flujo de agua subterránea mediante el código Modflow y la interfaz ModelMuse. Esta herramienta permite analizar con mayor precisión el comportamiento hidrogeológico del sistema.
Para desarrollar el modelo, se realizó una revisión exhaustiva de la información geológica e hidrogeológica disponible en la zona. Con esta información, se construyó un modelo conceptual que sintetiza las características fundamentales del sistema y define los parámetros esenciales para su simulación. Además, se adoptaron una serie de hipótesis y simplificaciones necesarias para su aplicación.
“El modelo se aplicó en la masa de agua subterránea Mesozoicos de Cheste tanto en régimen estacionario como en régimen transitorio. En el primer caso, se utilizaron datos del período 1940/41 a 1979/80 para simular condiciones naturales. En el régimen transitorio, se modelaron datos desde 1980/81 hasta 2021/22 con una escala mensual, reflejando la influencia de la actividad humana sobre el sistema”, explica Laura Jurenaite, autora del estudio.
A pesar de las incertidumbres derivadas de la escasez de datos geológicos y de la complejidad del sistema hidrogeológico, el modelo desarrollado consigue reproducir de forma satisfactoria las alturas piezométricas en la mayor parte de los pozos de control. “Los resultados del balance hídrico en régimen estacionario indican que el sistema se encuentra en equilibrio hidráulico, donde las entradas de agua igualan a las salidas. Sin embargo, en régimen transitorio, se detecta un balance negativo, lo que sugiere que las extracciones superan las recargas del sistema”, señala la estudiante becada por la Cátedra Aguas de Valencia. De hecho, el análisis del período 2005/06 a 2021/22, representativo de las condiciones actuales, muestra que el consumo de reservas se debe principalmente a las extracciones (11,59 hm3/año), que superan a las recargas (8,88 hm3/año).
El estudio concluye que el recurso disponible en el periodo 2005/06 a 2021/22 es de 8,94 hm3/año, mientras que la explotación media alcanza los 11,59 hm3/año. Esto sitúa la masa de agua en mal estado cuantitativo, con un índice de explotación de 1.3. "Para alcanzar un estado cuantitativo favorable sería necesario reducir las extracciones en un 38%, hasta los 7,16 hm3/año”, afirma Laura Jurenaite. Por todo ello, considera que este estudio representa un avance significativo en la comprensión y gestión del recurso hídrico en la zona, ya que proporciona “información clave para la toma de decisiones y la sostenibilidad futura del acuífero”, concluye su autora.