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Por su versatilidad y prestaciones, las uniones más utilizadas en canalizaciones de fundición dúctil son las uniones enchufadas. Dentro de estas, las uniones no acerrojadas son las soluciones más empleadas. Sobre ellas, existen diferentes tipologías, características y campos de empleo. Pero solo un objetivo: la estanqueidad. Esa es la misión de las uniones no acerrojadas de Saint-Gobain PAM España.
Las uniones no acerrojadas están diseñadas, única y exclusivamente, para mantener la estanqueidad de la unión y, si bien dichas uniones admitirán ciertas desviaciones angulares, esta tipología no admitirá la aplicación de esfuerzos de tracción sobre las mismas. O lo que es lo mismo, cualquier esfuerzo de tracción al que se someta la unión conllevará el desenchufado y
consiguiente fuga. Por lo tanto, las tipologías de uniones no acerrojadas quedan definidas por la manera en que se actúa sobre la junta de elastómero para conseguir la estanqueidad. Según este
baremo, se distinguen dos tipos de uniones: las mecánicas y las automáticas.
Uniones mecánicas
Son uniones en las que la junta, alojada sobre la campana, recibe un esfuerzo de compresión de elementos externos, contra-brida y bulones. Esta compresión conlleva la expansión de la junta de elastómero, colmatando la oquedad de la campana y consiguiendo así la estanqueidad.
Como su propia descripción de funcionamiento indica, la principal característica de estas uniones es la necesidad de disponer de elementos externos, concretamente de un conjunto de contra-brida y bulones. Este hecho se presenta como un doble inconveniente o desventaja de la unión:
Por todo ello, este tipo de uniones cuentan con una menor desviación admisible que las uniones automáticas y suponen, a partir de DN 350, una minoración de la PFA en comparación con la presión correspondiente a la clase de la tubería.
Como ventaja de esta unión destaca la ausencia de sobreesfuerzos de enchufado para su instalación. Este hecho facilita su uso en condiciones difíciles o angostas de trabajo, además de ser ideal para la instalación de piezas o accesorios con múltiples derivaciones. Es por ello que este tipo de uniones son utilizadas únicamente en accesorios y racores, además de no disponer de versiones específicas para las canalizaciones de saneamiento. La solución Express de Saint-Gobain PAM se enmarca dentro de esta tipología de uniones.
Uniones automáticas
A diferencia de las uniones mecánicas, las automáticas no requieren de ningún elemento externo para comprimir a la junta elastoméricas y conseguir la estanqueidad, sino que este proceso se produce simplemente por el diseño interior de campana y la posición final de la unión. La ausencia de elementos externos es una ventaja en sí, eliminando los posibles factores de envejecimiento de la unión y garantizando así sus prestaciones, inmutables, durante toda su vida útil.
Por otra parte, la eliminación de manipulación humana, reduce las cadencias de montaje, mejorando la eficiencia y costes de la instalación. Las uniones automáticas permiten, además, en todos los casos, mantener los valores de PFA determinados por las clases de presión de las tuberías, no suponiendo ninguna minoración de presión sobre la presión de timbrado de los
tubos. La necesidad de sobreesfuerzo para enchufado puede ser ejecutada mediante palanca, en diámetros de hasta 150 mm, o por medios mecánicos o tráctel. Este hecho hace que este tipo de uniones sean utilizadas tanto para la instalación de accesorios y racores como para la instalación de tubos.
Saint-Gobain PAM cuenta con su junta Standard como diseño de junta automática flexible. Su principal característica y ventaja, frente a otro tipo de uniones automáticas, es su diseño bilabial, que aumenta su estanquidad con los aumentos de presión, mejorando así los factores de seguridad de la propia unión. Este tipo de uniones están disponibles tanto para las canalizaciones de agua potable y riego, como para canalizaciones de saneamiento.