Suez: Tecnología flow reversal para sistemas de desalinización

La alineación con los principios del desarrollo sostenible se ha convertido en una prioridad para consumidores y empresas. La innovación y el desarrollo de soluciones respetuosas con el medio ambiente, destinadas a optimizar el uso de este recurso esencial, favorecen el avance hacia estos modelos sostenibles. En este contexto, también es vital la preservación de recursos esenciales. Desde el grupo Suez en España trabajan con tecnologías y soluciones innovadoras orientadas a lograr procesos industriales más eficientes y sostenibles.

Con el fin de preservar y optimizar el uso de un elemento esencial como el agua, nace la solución Flow Reversal de Rotec. Mediante el cambio inteligente y periódico del flujo de corrientes salinas, inhibe y previene la incrustación de minerales, lo que permite operar a cuotas de conversión más altas que con sistemas de ósmosis convencionales. Su diseño ha sido desarrollado para lograr un fácil mantenimiento y una máxima adaptabilidad, lo que permite su aplicación en sistemas de desalinización ya implantados y una reducción de los costes operativos derivados de su uso.

Esta tecnología de vanguardia posee un gran abanico de posibles aplicaciones, especialmente en el sector industrial, que se beneficia de su capacidad para optimizar el uso de agua en distintos procesos de producción. Dos casos claros serían la industria alimentaria y la industria química: la producción de bebidas, por ejemplo, emplea el agua como uno de sus principales ingredientes, mientras que la química utiliza el agua durante los procesos de producción. Ambas actividades productivas se benefician de una mayor eficiencia en el uso del agua, mientras contribuyen a alcanzar un desarrollo más sostenible, reduciendo en lo posible el gasto de tan valioso recurso.

Así, esta nueva solución supone un nuevo paso adelante en el uso de tecnologías de desalinización empleadas en distintos sectores y situaciones (incluyendo aplicaciones industriales y el suministro del ciclo integral del agua en las ciudades), y supone una reducción de los costes y de la tasa de rechazo.