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Las estaciones de reciclaje GREM de ACO Remosa se presentan como un conjunto de sistemas ideados para el tratamiento de aguas grises. La instalación de estos equipos permite la posterior reutilización del efluente para llevar a cabo una serie de acciones cotidianas, como rellenar cisternas de lavabos y regar zonas ajardinadas.
Las aguas grises son aquellas que se generan en algunos de los procesos cotidianos que llevamos a cabo en nuestros hogares, como por ejemplo al ducharnos o al lavarnos las manos. Estas aguas contienen una carga contaminante inferior, lo que facilita su tratamiento para su posterior uso. La depuración y reutilización de aguas grises tiene múltiples ámbitos de aplicación en instalaciones como hoteles, residencias y polideportivos, así como en viviendas unifamiliares, siendo los más habituales el relleno de cisternas de lavabos y el riego de zonas ajardinadas.
ACO Remosa cuenta con las estaciones de reciclaje GREM, un conjunto de sistemas diseñados para el tratamiento de aguas grises. Mediante el uso de una tecnología de membranas, GREM es capaz de obtener agua de una calidad suficiente como para ser reutilizada en cisternas de sanitarios, así como para el riego y la limpieza de exteriores.
En las estaciones GREM, el reciclaje de las aguas se consigue mediante una primera etapa de desbaste en la que se retiran los sólidos gruesos que pueden llegar al sistema arrastrados por el agua, así como cabellos que puedan dañar las membranas. Para ello, se utiliza un filtro con un paso de 1 mm. A continuación, se produce la oxidación biológica, que tiene lugar en un reactor que descompone la materia orgánica gracias a la aportación de aire y a la generación de microorganismos aerobios. En una siguiente fase de filtración, se produce la separación sólido-líquido mediante una tecnología de membranas. A partir de un sistema de succión, se ejerce una presión de vacío en las membranas que crea un flujo fuera-dentro de modo que el agua consigue penetrar a través de estas. De este modo, bacterias, virus y sólidos restantes quedan retenidos en el reactor.
GREM incorpora también unos difusores que crean un flujo de aire ascendente que permite limpiar la superficie de la pared exterior de las membranas. Estos difusores aseguran además las condiciones aerobias idóneas para conseguir la degradación de la materia orgánica. Por último, el agua tratada es clorada mediante la dosificación de hipoclorito sódico, que permite conservar las propiedades sanitarias del efluente, asegurando también su posterior reutilización. Finalmente, el agua tratada se almacena en un compartimento de acumulación y es bombeada hacia su punto de aplicación a partir de un grupo de presión.
GREM destaca por ser un equipo compacto, ya que todas las fases del proceso de reciclaje, desde el desbaste hasta su posterior acumulación, tienen lugar en el interior del mismo sistema. Paralelamente, una de las ventajas principales de GREM a nivel medioambiental se basa en conseguir un ahorro considerable de agua de consumo, así como en la obtención de un agua con una alta fiabilidad de depuración y una alta calidad de reutilización. El sistema cumple los requisitos indicados en la norma UNE-EN 16941-2:2021 ´Sistemas in situ de agua no potable. Parte 2: Sistemas para la utilización de aguas grises tratadas´.
Las estaciones de reciclaje de aguas grises GREM forman parte de la fase Reuse del ACO WaterCycle, donde se incluyen sistemas que permiten bombear, conducir y reutilizar el agua para proceder a su reciclaje y reutilización. En ACO y ACO Remosa contamos con bombas y estaciones de bombeo, así como con diferentes depósitos y cisternas capaces de transferir el agua que ha sido previamente recolectada, tratada y controlada hacia los sistemas y circuitos planificados para su reutilización.
Más información en: ACO Remosa GREM.