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El Parlamento Europeo (PE) ha dado su visto bueno a la nueva Directiva sobre agua potable, que facilitará el acceso a un agua de grifo de calidad para todos los ciudadanos. La Directiva entrará en vigor a los doce días de su inminente publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea. Los Estados miembros tendrán dos años a partir de su aprobación para hacer los cambios necesarios en su legislación. En Tecnoqua ya pueden consultar el artículo técnico sobre una primera aproximación a los nuevos parámetros considerados.
La nueva normativa sobre agua potable pretende que toda la Unión Europea pueda disponer de un agua corriente de calidad. Esta directiva es el resultado de la primera iniciativa ciudadana que ha conseguido convertirse en ley: Right2Water. La iniciaitva fue firmada por más de 1,8 millones de ciudadanos, concienciados para que que todos los europeos puedan acceder al agua potable en condiciones de seguridad.
Para ello, los Estados miembros tendrán que garantizar el suministro gratuito de agua en los edificios públicos, y animarán a los restaurantes, comedores y servicios de restauración a ofrecer agua a sus clientes, gratuita o por una pequeña tasa de servicio. También deberán adoptar las medidas necesarias para facilitar el acceso al agua a los grupos vulnerables (como los refugiados, las comunidades nómadas, las personas sin hogar o culturas minoritarias como los gitanos o los travellers irlandeses). Para que las personas puedan -y quieran- beber agua del grifo y no embotellada, se mejorará la calidad mediante la imposición de unos límites más estrictos para algunos contaminantes como el plomo.
La Directiva entrará en vigor a los doce días de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea. Los Estados miembros tendrán dos años para hacer los cambios necesarios en su legislación.
A principios de 2022, la Comisión elaborará y supervisará una lista de aquellas sustancias o compuestos que susciten preocupación sanitaria entre la opinión pública o la comunidad científica. Figurarán en esta lista productos farmacéuticos, alteradores endocrinos y microplásticos. La Comisión también establecerá unas listas europeas de sustancias autorizadas a estar en contacto con el agua potable. Los Estados miembros velarán, asímismo, por que las medidas adoptadas para aplicar las nuevas normas se basen en el principio de precaución, y en ningún caso provoquen un deterioro de la calidad actual del agua potable.
"Veinte años después de la entrada en vigor de la primera Directiva sobre el agua potable, ha llegado el momento de actualizarla y de aplicar unos umbrales más estrictos a algunos contaminantes, como el plomo. Para el Parlamento Europeo era de suma importancia que la nueva Directiva hiciera el agua potable aún más segura, y tuviera en cuenta los contaminantes emergentes. Por ello aplaudo las disposiciones de la Directiva relativas a los microplásticos y a alteradores endocrinos como el bisfenol A", ha declarado el luxemburgués, Christophe Hansen, participante del texto final.
Según la Comisión Europea, un menor consumo de agua embotellada podría ahorrar a los hogares de la UE más de 600 millones de euros al año. Una mayor confianza en el agua del grifo traerá consigo un menor consumo de agua embotellada, y con él una reducción de la cantidad de residuos plásticos y de la basura marina. Las botellas son uno de los plásticos de un solo uso que con más frecuencia se encuentran en las playas europeas.
En Tecnoqua ya pueden consultar el artículo técnico sobre una primera aproximación a los nuevos parámetros considerados. Este artículo pasa revista a los parámetros de nueva implantación para familiarizar al lector con ellos, comentando asimismo algunos cambios en la concentración de otros.